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viernes, 15 de diciembre de 2023

FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS DE MANZANARES: Aéreas

Hace unas semanas publicábamos un artículo en el que destacábamos la importancia de los planos y callejeros antiguos para conocer la evolución urbanística de Manzanares. En esta misma línea de trabajo, hemos recopilado fotografías aéreas de los últimos 90 años, algunas pensamos que inéditas o al menos poco conocidas, que nos ofrecen también una información de primera mano sobre el crecimiento del casco urbano.

Empezamos este recorrido por diferentes vistas aéreas de nuestra localidad con dos fotografías que posiblemente sean las más antiguas de Manzanares realizadas desde un avión. Fueron tomadas por Melchor Díaz-Pinés Pinés (1909-1981) y deben ser anteriores a la Guerra Civil, ya que puede observarse en la fachada de la iglesia de La Asunción el balcón, a la izquierda de la portada principal, que desapareció con la destrucción del templo en 1936. La iglesia de la Asunción ocupa un lugar destacado y resalta especialmente ante la ausencia en la época de otros edificios de mayor altura.

Fotografía de Melchor Díaz-Pinés Pinés, anterior a la Guerra Civil

En esta segunda fotografía, también de Melchor Díaz-Pinés, se aprecia como el río Azuer, en su antiguo trazado por el actual paseo Príncipe de Asturias, marcaba el final de la población ya que no se observan apenas construcciones al otro lado del río, excepto la fábrica de harinas, la antigua fábrica de la luz o la plaza de toros. En la parte superior derecha de la foto, la última calle que se observa es Ramón y Cajal y en la parte inferior derecha la imagen termina en la esquina de la calle Clérigos Camarena con Virgen de la Paz.

Fotografía de Melchor Díaz-Pinés Pinés

Para encontrar nuevas fotografías aéreas de Manzanares hay que saltar hasta los años 1956 y 1957, cuando se emprendió un ambicioso proyecto cartográfico aéreo conocido con el nombre de Vuelo Americano Serie B. Este proyecto surgió a partir de un convenio firmado entre los gobiernos de España y de Estados Unidos, que autorizaba al Army Map Service para que fotografiase la mayor parte del territorio español. El objetivo que se buscaba era mejorar la cartografía militar, en un periodo en el que la Guerra Fría estaba en su máximo apogeo y Europa corría el riesgo de convertirse en el campo de batalla de un hipotético enfrentamiento con la Unión Soviética. En total se registraron unas 60.000 fotografías en 4.533 horas de vuelo.

La siguiente fotografía, que forma parte del Vuelo Americano, es de especial interés ya que es la primera foto aérea que muestra todo el casco urbano. La instantánea también destaca por su gran resolución, que permite ver con detalle todas las calles de la localidad. Por el espacio reducido del blog no es posible apreciar este detalle. Para ello, invitamos al visitante a que se descargue la imagen en este enlace y haga zoom sobre la misma.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Vista área de Manzanares, años 1956-57.
Pulsar sobre este ENLACE para ver la foto en pantalla completa.

Respecto a documentos anteriores ya comentados, como los callejeros de 1917, no observamos un gran incremento del casco urbano, excepto en el barrio de la Divina Pastora o en la construcción de grandes bodegas en la Verada (calle Toledo a partir de la carretera de La Solana).

Barrio de la Divina Pastora en 1956-1957

Entre los muchos aspectos que pueden destacarse de esta vista aérea de 1956-1957 llama la atención, por el gran espacio que ocupaba en el casco urbano, el antiguo campo de fútbol, actual colegio de Altagracia.

Campo de fútbol en el actual colegio Altagracia.

De fechas cercanas es también esta fotografía de la carretera de La Solana en la que el edificio de los Silos está aislado del casco urbano. Todavía tendrían que pasar muchos años para que se edificasen en esta zona los institutos o el Nuevo Manzanares.

Vista aérea de la carretera de La Solana.

Nos trasladamos ahora al principio de los años 60, a una serie de fotografías en las que puede observarse la incipiente construcción del recinto de la Feria del Campo, cuyas obras empezaron en 1961.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Recinto de la Feria del Campo, aproximadamente 1961.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Vista contraria de la Feria del Campo.
En primer plano, la avenida de Cristóbal Colón y el actual Paseo Príncipe de Asturias.

De este mismo periodo, principios de los años 60, es la siguiente fotografía en la que puede ver el conjunto del casco urbano, con la plaza de toros en primer plano.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Principios años 60

Nos trasladamos ahora al punto opuesto de la localidad y avanzamos sólo unos pocos años en el tiempo, hasta 1964 y 1965, cuando empezó la urbanización del futuro polígono industrial. La primera de las fotografías es del 15 de julio de 1964 y puede observarse que ya se han empezado a trazar las calles en la zona del antiguo cementerio parroquial, pero todavía no se había comenzado con las obras del parque, que en la época se conocería como el parque del polígono y que actualmente se llama del "Científico Julián Gómez-Cambronero". En el centro de la fotografía destaca, precisamente, el cementerio parroquial.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Inicios de la construcción del polígono industrial, 15 de julio de 1964.

Otra foto similar, de fecha indeterminada, muestra con mayor claridad el antiguo cementerio.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Antiguo cementerio parroquial.

En una de las últimas fotos disponibles de esta serie, del 28 de octubre de 1965, se puede apreciar el progreso de las obras, tanto del polígono como del parque. En primer plano, delante de las vías del ferrocarril, se pueden ver las, por entonces, nuevas instalaciones de la Cooperativa Nuestro Padre Jesús del Perdón. Al fondo, los terrenos en los que posteriormente se construiría el hospital Virgen de Altagracia son todavía una parcela rústica.

Fuente Archivo Histórico Municipal. Construcción del polígono industrial, 28 de octubre de 1965. 

En esta misma zona, pero años después, tenemos la siguiente fotografía con las instalaciones de Mercomancha, una de las primeras empresas que se instaló en el polígono.

Instalaciones de Mercomancha en el polígono industrial

Saltamos ahora en el tiempo y avanzamos hasta los años 70. La siguiente foto muestra la piscina municipal, posiblemente durante su construcción. De todas las instalaciones que actualmente tiene el polideportivo municipal, además de la piscina, únicamente existía el campo de fútbol José Camacho.

Fuente Archivo Histórico Municipal. En primer plano, la piscina y más al fondo el campo de fútbol José Camacho

Fuente Archivo Histórico Municipal. Piscina y al fondo la estación de tren y el casco urbano.

Pocos años más tarde, empezó a construirse uno de los mayores proyectos inmobiliarios de la época, el Nuevo Manzanares, en una zona que por aquel entonces eran las afueras de la localidad.

Construcción del Nuevo Manzanares.

La siguiente foto en la que podemos apreciar el caso urbano en su totalidad es del periodo 1996-1997 y pertenece a los vuelos OLISTAT Oleícola, que fueron realizadas por el Ministerio de Agricultura para contabilizar el número de olivos existentes en toda España. La transformación de Manzanares respecto a fotografías anteriores es evidente con un creciente polígono industrial o la incipiente urbanización, por aquellas fechas, de la zona conocida como la Isla Verde.

Fuente Instituto Geográfico Nacional. OLISTAT (1996-1997)
Pulsar sobre este ENLACE para ver la fotografía en pantalla completa.

Avanzamos en el tiempo con otra foto más reciente, quizá de principios de este siglo, en el que pueden verse los cascos urbanos de Manzanares y Membrilla.

Manzanares en primer plano y Membrilla al fondo.

Terminamos este recorrido con la foto más actual que hemos podido localizar, perteneciente al Instituto Geográfico Nacional y que corresponde al año 2021. Creemos que lo más destacado en esta foto es el enorme crecimiento del polígono industrial que ocupa un espacio casi similar al resto del casco urbano. Situación que en los próximos años se va a acentuar con la ampliación de 265.000 m2 aprobada este mismo año y que esperemos sea fuente de prosperidad en los años futuros para Manzanares.

Fuente Instituto Geográfico Nacional (2021)

Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, diciembre 2023




sábado, 25 de noviembre de 2023

EL ACCIDENTE DEL TALGO (1978)

En un mes de diciembre de hace 45 años nuestra localidad fue notica destacada en todos los medios de comunicación nacionales por un trágico suceso, el accidente del tren Talgo.


Portadas de los diarios ABC y de El País del 16 de diciembre de 1978.

A las 16:20 de la tarde del día de 15 diciembre de 1978 entraba en la estación de Manzanares un tren Talgo procedente de Madrid con destino Cádiz. Ese día era viernes y el tren tenía una alta ocupación, principalmente andaluces que volvían a sus hogares para pasar el fin de semana. El convoy estaba compuesto por 20 vagones en los que viajaban 413 personas. El tren no debía tener parada en Manzanares ya que circulaba a una velocidad de 120 km/h a su llegada a nuestra localidad.

Los primeros vagones entraron por la vía correcta con aparente normalidad, pero, de forma repentina e inesperada, los tres últimos se desplazaron por otra vía lo que produjo en jerga ferroviaria un "latigazo". Esto provocó que se partiera el enganche de los tres últimos vagones, desplazándose éstos de forma descontrolada durante 400 metros, chocando con todo lo que encontraban a su paso, hasta que se empotraron con un tren de mercancías estacionado en una vía paralela. El choque fue brutal, quedando los vagones convertidos en un amasijo de hierros. Dos de los vagones accidentados se quedaron cruzados ocupando todas las vías del ferrocarril a su paso por Manzanares.

Vagones accidentados cruzados sobres las vías del tren en la estación de Manzanares.

De forma inmediata, 
los empleados de Renfe de la estación, ayudados por algunos viajeros, iniciaron las labores de rescate. La noticia se propagó a toda velocidad por Manzanares y rápidamente acudieron al lugar de los hechos ambulancias, Guardia Civil y voluntarios de la Cruz Roja. En los primeros momentos fue complicado evaluar la magnitud de la tragedia ya que muchos heridos y fallecidos se encontraban aprisionados entre el amasijo de hierros en los que se habían convertido los vagones accidentados. Como era diciembre y anochecía muy pronto, se tuvo que montar con focos una iluminación improvisada para continuar con las labores de rescate. Una suave y fría llovizna hizo acto de presencia, contribuyendo a aumentar, aún más si cabe, la atmósfera de irrealidad, de drama que envolvía a la estación.

A las siete y media de la tarde, se habían recuperado 7 cadáveres y evacuado a los heridos al hospital de Manzanares y, aquellos especialmente graves, derivados a Madrid. Varios de los ingresados en el hospital fallecieron arrojando un desolador balance final de 13 muertos y 14 heridos graves. Todos ellos viajaban en los últimos tres vagones. De hecho, el conductor del tren y los viajeros de los primeros vagones no fueron conscientes del accidente hasta que fueron avisados desde la estación de Manzanares, ordenando que parase de forma inmediata el tren.




Vagones accidentados.

Entre los fallecidos se encontraba un diputado del PSOE, Alfonso Fernández Torres, que viajaba junto a otros compañeros congresistas y senadores. De 71 años de edad, había sido durante la II República presidente de la Diputación Provincial de Jaén. Finalizada la guerra fue condenado a muerte, aunque posteriormente se le conmutó la pena por 30 años de prisión. Salió de la cárcel en libertad provisional en 1955. Había apadrinado nada menos que a Felipe González y Alfonso Guerra en su ingreso en las Juventudes Socialistas.

Otra trágica historia estuvo protagonizada por la familia de Gregorio Cabezas. Se habían desplazado en coche desde Sevilla a Madrid para someter a unas pruebas médicas a su esposa. A la hora de volver a Sevilla, su mujer se había sentido indispuesta por lo que decidieron que hiciera el camino de vuelta en el Talgo para viajar con mayor comodidad. La hermana de Gregorio, que estaba con ellos en Madrid, se ofreció a acompañar a su cuñada en el tren. En mitad del camino de regreso a Sevilla, Gregorio tuvo noticia del accidente por la radio y temiéndose lo peor se dirigió con su coche de forma inmediata a Manzanares. A la llegada a nuestra localidad tuvo que pasar el amargo trago de identificar a su esposa y a su hermana entre los cadáveres, en una improvisada morgue que se había organizado en una de las salas de la estación.

En todo drama no puede faltar un héroe, cuya historia permita destacar al menos una buena noticia entre tanta tragedia. Este papel se lo ganó por derecho propio el sargento de la Armada Pedro Fernández Jiménez, que viajaba en los vagones accidentados y, a pesar de estar herido, ayudó a salvar a otros viajeros. Reproducimos a continuación el relato sobre el accidente en primera persona del sargento, que transmite con toda su crudeza el caos de los primeros momentos tras la colisión[1]:

"Iba leyendo tranquilamente una novela cuando de repente noté un fuerte bache, como si el tren hubiera pasado por un cambio de agujas. Después todo fue muy rápido. Creo que di varias vueltas en el aire y caí al suelo. Me acordé de una película de catástrofe. Luego sentí un tremendo golpe y que los hierros se venían hacia mí. Los paneles donde se guardan los equipajes de desprendieron. Luego no sé cómo me vi en el exterior.
 
Advertí a un hombre tendido en el suelo. Entré de nuevo en el vagón y observé como otro viajero se encontraba aprisionado entre dos asientos. Pedí ayuda...A otro pasajero caído de bruces traté de colocarle bien, pero su chaqueta se había enganchado y no podía. Había otra mujer que pedía ayuda y logré sacarla fuera. De nuevo volví a subir al vagón y traté de sacar al hombre de la chaqueta. Le agarré del cinturón y tiré con todas mis fuerzas, pero no podía moverle.

Otra mujer daba alaridos entre los hierros retorcidos. Entre otro hombre y yo, como pudimos la retiramos y logramos ponerla a salvo. Vi algunas personas caídas en el suelo. Les toqué el rostro, no daban señales de vida...Después, alguien me recogió y me trasladó a esta clínica. Luego en mi misma habitación entraba una de las personas que yo había rescatado. Se echó a llorar y me abrazó. Cuando ocurrió el accidente no sentí dolor, ya en la clínica empecé a notar un intenso frío."

Pedro Fernández Jiménez. 

Respecto a la causa del accidente, se especuló en los primeros momentos que había sido provocado por un cambio de agujas en el momento que pasaban los últimos vagones del convoy. Esto habría provocado que los últimos tres vagones se desplazaran por otra vía diferente por la que circulaba el resto del tren. Renfe afirmó públicamente que no era muy probable que un erróneo cambio de agujas fuera la causa del accidente, ya que la estación de Manzanares contaba con un mecanismo de seguridad automático que impedía que se realizasen cambios mientras un tren estuviese circulando por las vías[2]. Por su parte, la empresa Talgo, constructora de los vagones, se defendió afirmando que el diseño de éstos hacía prácticamente imposible que descarrillaran en una vía recta y que la causa debían ser factores externos[3]

Finalmente, el 21 de diciembre, seis días después del accidente, Renfe publicó una nota explicando que el siniestro no era achacable al estado de la vía ni a una maniobra incorrecta. Según la compañía, el origen del descarrilamiento había sido una avería en la suspensión de una de las ruedas del antepenúltimo vagón que había provocado, a su vez, tras salirse de la vía y por un choque con la aguja y la contraaguja, un accidental y fatal cambio de agujas[4]:

Resumen de la nota de Renfe con las causas del accidente.

Este terrible accidente quedó de forma imborrable en el recuerdo de todas aquellos manzanareños que ese fatídico día ayudaron en las tareas de rescate. Sirva este artículo como homenaje y reconocimiento a todos ellos, por su impagable implicación y esfuerzos en las labores de rescate.

Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, diciembre de 2023.
Artículo publicado originalmente en la revista Siembra, en el número 480 de octubre de 2023.



[2] ABC del 17 de diciembre de 1978, edición de Sevilla, página 53.

[3] ABC del 17 de diciembre de 1978, edición Madrid, página 54.

[4] ABC del 21 de diciembre de 1978, edición de Sevilla, página 36.


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PRESENTACIÓN DEL LIBRO "D. PEDRO JOSÉ SÁNCHEZ CARRASCOSA Y CARRIÓN"

La intensa vida cultural de Manzanares tuvo el pasado mes de octubre un importante evento con la presentación del libro "D. Pedro José Sánchez-Carrascosa y Carrión (Farmacéutico, Jurista, Sacerdote, Senador y Obispo)", escrito por Jerónimo Romero-Nieva Lozano.

La biografía se ha publicado coincidiendo con el segundo bicentenario del nacimiento de este ilustre manzanareño, que tuvo una intensa vida, destacando en múltiples áreas, no sólo en el ámbito religioso. Su vida estuvo marcada por su amistad con Cánovas del Castillo, que propició su  nombramiento como obispo de Ávila y su elección como senador en 1876. Su vida política fue breve, pero tuvo una intervención decisiva durante los debates sobre los artículos relacionados con la Iglesia y la libertad de culto de la Constitución de 1876.

El evento se celebró el 3 de noviembre de 2023 en la Biblioteca Pública Municipal de Manzanares. Presentó el acto Jesús Sánchez Migallón. Posteriormente, el director del Archivo Histórico Nacional, Juan Ramón Romero Fernández-Pacheco, fue el encargado de presentar al autor, para terminar con la intervención de Jerónimo Romero-Nieva, que destacó los aspectos más importantes de la vida del obispo Carrascosa.




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CONFERENCIA "MANZANARES EN LA EDAD MEDIA: UN VIAJE A SU PAISAJE NATURAL"

El pasado mes de octubre, como parte de los actos de las X Jornadas Medievales, impartió una conferencia el doctor en Ciencias Biológicas José Luis Olmo Rísquez, titulada "Manzanares en la Edad Media: un viaje a su paisaje natural". El evento fue organizado por la Asociación Cultural El Zaque y presentado por Francisco Contreras González. 

José Luis Olmo es actualmente profesor en el Instituto de Enseñanza Secundaria Azuer de Manzanares y en el curso escolar 2022/2023 fue galardonado como mejor profesor de Castilla-La Mancha.

En la conferencia realizó una interesante y amena descripción del paisaje, la flora y la fauna de La Mancha durante la Edad Media.





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lunes, 20 de noviembre de 2023

DOCUMENTOS: CALLEJEROS DE MANZANARES DE 1917

Los callejeros antiguos aportan información muy valiosa para entender la evolución urbanística de una localidad. Con este objetivo de conocer como ha crecido el casco urbano de Manzanares hemos publicado un plano de 1820-1821, que elaboramos partir de la información fiscal contenida en el Cuaderno General de la Riqueza y en el Cuaderno de Contribución Territorial, y un callejero realizado entre 1884 y 1886 por el Instituto Geográfico y Estadístico.

Continuamos con esta línea de trabajo publicando en esta entrada del blog varios callejeros de nuestra localidad elaborados en 1917. Forman parte de los cuatro proyectos presentados al Ayuntamiento ese mismo año para la construcción de la conducción y distribución de agua potable en Manzanares. Este es el motivo por el que en estos callejeros, además del trazado urbano, se puede apreciar la red de tuberías y otras instalaciones hidráulicas que se proponían construir.

El primero de los planos fue elaborado por el arquitecto toledano Roberto García-Ochoa Platas (1881-1960), afincado en esa época en Zaragoza, donde construyó importantes edificios como la sede del Banco Zaragozano. 

Callejero de Manzanares de 1917 elaborado por el arquitecto Roberto García-Ochoa.
Pulsar sobre este ENLACE para ver el plano a pantalla completa.

El siguiente de los callejeros está firmado por el capitán del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Antonio Moreno Zubia en abril de 1917 en Madrid.

Callejero de Manzanares de 1917 elaborado por el capitán de ingenieros Antonio Moreno Zubía.
Pulsar sobre este ENLACE para ver el plano a pantalla completa.


Se pueden apreciar diferencias entre ambos callejeros, sobre todos en las afueras de la población, que según la zona están más detalladas en un plano u en otro. En cualquier caso, se hace evidente un notable incremento en la extensión del casco urbano en relación al anterior callejero disponible de 1884-1886. Durante este periodo la población pasó de casi 9.000 habitantes en 1884 a unos 15.000 en 1917, un incremento del 67%, producto de la prosperidad que trajo a Manzanares el exitoso desarrollo del sector vinícola.

El principal eje de crecimiento urbanístico se localiza en la zona norte en el paseo de la Estación. Si en 1884 la estación del ferrocarril estaba completamente aislada del núcleo urbano y el paseo de la Estación y la Verada no estaban apenas urbanizadas, en 1917 toda esta zona estaba ocupada por elegantes viviendas en la calles principales y multitud de bodegas en las zonas próximas al ferrocarril. A la izquierda del paseo de la Estación aparecen nuevas calles cuyos nombres reflejan el carácter emprendedor de la época: calle del Trabajo, del Comercio, de la Industria y del Progreso. Entre el Paseo de la Estación y la Verada se han creado las calles Colón (actual calle Murillo) y la de Espartero. A la derecha de la Verada sólo hay una calle nueva denominada Cervantes (calle Agustina de Aragón)

Paseo de la Estación.
Callejero de Roberto García-Ochoa (1917).

Otra zona recientemente urbanizada es el antiguo cementerio en los alrededores de la ermita Virgen de Gracia, entre la calle de las Olivas (Padres Capuchinos) y la calle de las Parcas (Libertad). No sólo se había construido el Gran Teatro (1911), sino que además se habían prolongado varias calles cruzando el solar del antiguo cementerio, como es caso de la calle Cañameros (Molinos de Viento). 


Zona del antiguo cementerio de la ermita de la Virgen de Gracia.
Callejero de Antonio Moreno (1917).

Otra área de evidente crecimiento es hacia el este, en la carretera de La Solana, que estaba parcialmente urbanizada en ambas aceras desde la calle de Toledo hasta la calle de la Prensa en las cercanías del actual cuartel de la Guardia Civil. En 1884 el núcleo urbano terminaba por esta zona en la actual calle Jacinto Benavente. 

Sin embargo, por la zona sur y oeste no se observa apenas crecimiento. El núcleo urbano continuaba en 1917, al igual que en 1884, delimitado al sur por las calles Matadero y San Blas y al oeste por el río Azuer. Continuando por este recorrido por la periferia de Manzanares, en el noroeste había otro incipiente punto de expansión en el actual barrio de la Divina Pastora, en donde se aprecia en 1917 las primeras áreas urbanizadas al otro lado de las vías del ferrocarril, en los inicios de la actual calle del Calvario, llamada en 1917 Camino a Madrid Moderno.

Incipiente urbanización del actual barrio de la Divina Pastora. 
Callejero de Roberto García-Ochoa (1917).

Otra novedad en los callejeros de 1917 frente al de 1884 es la construcción de importantes edificios fuera del casco urbano como puede ser la central eléctrica (1895), la fábrica de harinas, la plaza de toros (1900) o la ampliación del matadero. Estos edificios son una muestra más de la pujanza económica de Manzanares en esa época, en las que empresas con capital local consiguieron traer la luz eléctrica o construir una de las mayores fábricas de harinas de toda España. La plaza de toros también surgió por la iniciativa de un inversor privado, en este caso de Isidro Bautista Shwart.

Central eléctrica, fábricas de harinas y plaza de toros.
Callejero de Roberto García-Ochoa (1917).

Los callejeros también nos permiten ver cómo ha evolucionado el nombre de las calles a través del tiempo. Esta evolución es un interesante reflejo de valores y costumbres de cada época. Es cierto que estos nombres permanecieron durante siglos casi inalterados con muy pocas modificaciones, ya que no fue hasta el siglo XX cuando se hizo costumbre que cada cambio de régimen político llevara aparejado un renombramiento del callejero. Por otro lado, hemos observado curiosas discrepancias en los nombres entre los dos callejeros de 1917 y quizá sea esto debido a que una misma calle se conocía de forma popular de varias formas o, simplemente, por errores cometidos por los autores que, al fin y al cabo, no eran de Manzanares. Por todo ello, a modo de resumen y en un intento de sistematización y esclarecimiento, vamos a documentar cómo evolucionaron los nombres de las calles en los tres periodos que hemos analizado hasta ahora (1820-1821, 1884-1886 y 1917), pero este análisis será objeto de otra entrada del blog.

Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, noviembre de 2023


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EVOLUCIÓN DE LAS CALLES DE MANZANARES (1820-1917)

A partir de los callejeros que hemos confeccionado o publicado en este blog, vamos a hacer en esta entrada un análisis de la evolución de las calles de Manzanares. Este análisis se va a centrar tanto en los diferentes nombres que han tenido las calles como en la evolución y características de su trazado y urbanización a lo largo del tiempo. Los documentos sobre los que hemos basado este estudio son:

  • Callejeros de 1917 realizados por el arquitecto Roberto García-Ochoa y por el ingeniero militar Antonio Moreno.

Las calles se muestran ordenadas alfabéticamente por el nombre que tienen en la actualidad (2023).


A

Calle Actor Luisillo: Calle del Matadero. La antigua calle Matadero era más amplia ya que incluía en su trazado también a la actual calle Orden de Alcántara. Recibía este nombre debido a que en esa vía se encontraba el matadero.

Calle Agustina de Aragón: Calle Cervantes. Esta calle no aparece en los callejeros hasta 1917, ya que la urbanización de esta zona no se inició hasta 1910.

Calle Alfonso Mellado: Calle del Hospital. En 1820-1821 no se hace mención a esta calle ya que el hospital ubicado en esa vía era de reciente creación, posiblemente de 1817, y por ser una zona escasamente urbanizada en la que la actual calle Virgen de la Paz marcaba el límite del casco urbano.

Plaza Alfonso XIII: Ha recibido diferentes denominaciones a lo largo del tiempo:

  • Fachada de las Monjas en 1820.
  • Plazuela de las Monjas en 1884.
  • Plaza de las Monjas en 1917 (Antonio Moreno).

Calle Álvarez de Sotomayor: Engloba a varias antiguas calles:

  • Entre Doctor Fleming y Empedrada: Tercera Vuelta Empedrada.
  • Entre Empedrada y Reyes Católicos: Segunda Vuelta de Trompas.
  • Entre Reyes Católicos y Miguel de Cervantes: Calle Mateos.
  • Entre Miguel de Cervantes y Lope de Vega: Calle Camarena.

Calle Amapola: Esta calle recibió diferentes nombres en el periodo estudiado. En 1820-1821 probablemente no existía por ser la última calle del casco urbano por esta zona la actual Virgen de la Soledad. En 1884 se llamaba calle de la Fábrica por existir una fábrica de harinas al final de la misma haciendo esquina con la actual avenida de Cristóbal Colón. En los callejeros de 1917 aparece con dos nombres: Sendilla de los Serranos o calle de los Serranos.

Callejero 1884-1886.
Parte final de la calle Fábrica, actual Amapola, en donde se ubicaba una fábrica de harinas.

Camino Ancho: En uno de los callejeros de 1917 aparece como Camino de Villarrubia. En el periodo estudiado no estaba urbanizado, excepto alguna construcción aislada que puede verse en uno de los dos planos de 1917.

Avenida de Andalucía: En los callejeros de 1917 aparece como Carretera de Andalucía. En esa época las únicas edificaciones existentes eran la central eléctrica, el depósito del agua que venía canalizada desde Siles, la fábrica de harinas, algunas casas al otro lado del río Azuer frente a la fábrica y la plaza de Toros.

Calle Anega: Esta calle recibió diferentes nombres en el periodo estudiado. En 1820 es probable que se llamase Vuelta de San Juan. En 1821 se mantuvo este nombre, pero la parte final de calle ya se nombra como Anega. En 1884 la calle tiene tres nombres distintos según el tramo:

  • Entre Morago y Virgen de Gracia: Calle de Juan Gallego.
  • Entre Virgen de Gracia y Molinos de Viento: Calle de la Zanja.
  • Entre Molinos de Viento y Tetuán: Calle Hanega (Hanega con h significa lo mismo que fanega, la unidad de superficie y volumen).
Finalmente, en 1917 se llama Anega en todo su trayecto, como en la actualidad.

En cuanto a su trazado, en 1884 el caso urbano terminaba por esta calle en la sima del Polaco, frente al actual colegio de la Candelaria. La sima era una zona en la que se estancaban aguas residuales de forma casi permanente y recibía ese nombre, según cuenta la tradición oral, porque durante la Guerra de la Independencia un soldado polaco del ejército de Napoleón apareció muerto en esa zona. En 1917 se aprecia un notable incremento del trazado de la vía, ya que se había urbanizado hasta cruzar la carretera de La Solana, prolongándose por las actuales calles Candelaria y Vid.

Callejero de 1917 de Antonio Moreno Zubia.
Sima del Polaco, en la confluencia de las actuales calles Anega y Blas Tello.

Calle Antonio Iniesta: En 1821 esta vía recibía el nombre de calle de La Gata. En los callejeros sucesivos forma parte de la calle de la Hoz.

Calle Azucena: Calle García Vao. Esta zona sólo aparece urbanizada en el callejero de 1917 de Antonio Moreno Zubia y su trazado era más corto que en la actualidad ya que transcurría entre la carretera de La Solana y la actual calle Francisco Elipe. Recibió este nombre por el periodista y escritor manzanareño Antonio Rodríguez García-Vao, de ideología republicana, que fue asesinado en Madrid, ciudad en donde residía, en 1886. Las circunstancias de la muerte no fueron esclarecidas por la investigación policial.


B

Calle Blas Tello: Calle Monjas. Durante todo el periodo esta vía formó parte de la calle Monjas. Fue renombrada en el siglo XX en recuerdo del magistrado y político manzanareño Blas Tello Fernández-Caballero (1908-1984).


C

Calle Calvario: Camino de Madrid Moderno. Esta calle aparece por primera vez en uno de los callejeros de 1917, solo urbanizada en una acera hasta, aproximadamente, la actual calle de la Virtud.

Calle Candelaria: Calle Anega. Aparece por primera vez en los callejeros de 1917, formando parte de la calle Anega.

Calle de la Cárcel: Calle de la Cárcel. En todo el periodo estudiado y hasta la actualidad no ha tenido variaciones ni en el nombre ni en el trazado. En el plano de 1884 la cárcel del partido judicial aparece ubicada en esta vía. La prisión siguió en un uso hasta el año 1929, cuando se inauguró una nueva cárcel en la carretera de La Solana, en el edificio que actualmente ocupa el centro de salud.

Calle Carrilejos: En todos los callejeros aparece con el nombre de Carrilejo con la excepción de que en el de 1884 y en uno de los de 1917 el tramo inicial entre Miguel de Cervantes y Lope de Vega recibe el nombre de calle del Carril Viejo. En el año 1884 esta calle solo estaba urbanizada hasta el actual colegio Altagracia, estando todo el espacio comprendido entre este punto y las vías del tren sin edificar.

Plaza del Castillo: Ha tenido diferentes denominaciones a lo largo del tiempo. En 1820 aparece el nombre de Fachada del Castillo y suponemos que se refería a esta plaza. En 1884 es llamada Plazuela del Castillo para terminar en el callejero de 1917 de Antonio Moreno con su actual nombre.

Calle Ciega de Manzanares: Calle de la Madera.

Calle Clérigos Camarenas: Calle de Camarena o Camarenas. En uno de los planos de 1917 aparece con el nombre de Camarenes, pero suponemos que será una errata. En 1884 incluía parte de la calle Álvarez Sotomayor.

Calle Comercio: Calle del Comercio. Aparece por primera vez en los callejeros de 1917. En planos anteriores era una zona sin urbanizar.

Calle Concha Espina: Calle de Piñorro. Sólo aparece el nombre de esta calle en el callejero de 1884.

Plaza de la Constitución: En 1820 y 1821 se le denomina simplemente como la Plaza. En esa época no era necesario añadirle un nombre a la plaza ya que era la única existente en la época. El resto de zonas amplias y abiertas recibían el nombre de plazuelas para diferenciarlas de la principal. A partir del callejero de 1884 aparece con su actual nombre

Avenida Cristóbal Colón: En 1820 y 1821 se llamaba a esta vía como Fachada del Río, pero tenía que ser una zona muy poco urbanizada ya que había muy pocos vecinos con domicilio en esta calle. 

En 1884, desde la calle Mayorazgo, en dirección hacia Membrilla, hasta la calle de San Blas recibía el nombre de calle Nueva lo que indica su reciente urbanización. Desde la calle Mayorazgo hasta la calle Amapola parece que esta vía no tenía nombre. Si aparecen en este callejero de 1884 los nombres del Paseo del Río y el Paseo del Lavadero (entra la calle de la Cárcel y San Isidro), pero serían el equivalente al actual Paseo Príncipe de Asturias y no a la avenida de Cristóbal Colón.

En uno de los callejeros de 1917 se conservan los nombres de 1884 y en el otro no aparece ningún nombre para esta vía.

Calle las Cruces: En 1820 recibía el nombre de camino de las Cruces. Es importante destacar que todavía no era catalogada como calle, sino como camino, ya que en esa época marcaba el final del casco urbano. El camino estaba parcialmente urbanizado, ya que había varios vecinos afincados en esta vía. En 1884 ya aparece con la denominación de calle de las Cruces, nombre que conserva en la actualidad.

En el callejero de 1917 de Antonio Moreno se denomina Virgen de la Paz y se asigna el nombre de Cruces a la actual calle José Zorilla. Pensamos que esto es un error del autor del callejero ya que podría haber desplazado los nombres entre calles paralelas. Realmente el nombre de Virgen de la Paz podría corresponder con el trayecto de la calle Jesús del Perdón desde la ermita de la Paz hacia la Divina Pastora y no con la calle Cruces.


D

Calle Doctor Camacho: Calle o callejuela del Cojo Maestro.

Calle Doctor Fleming: Calle Doctor, con algunas variaciones en su parte inicial. La primera manzana de la calle, entre Virgen del Carmen y Manifiesto, se denominaba en 1884 como la calle del Teatro, por estar ubicado el antiguo teatro Calderón en el actual solar que ocupa el ayuntamiento. En el callejero de 1917 de Roberto García-Ochoa este primer trayecto de la calle se sigue denominando del Teatro, sin embargo, en el callejero de este mismo año de Antonio Moreno se denomina calle Durán.

Calle Doctor Muñoz Úbeda: Cuarta vuelta de Empedrada.


E

Calle del Ejército: Callejuela de la Iglesia. Únicamente aparece el nombre de esta calle en el callejero de 1884.

Calle Empedrada: Calle Empedrada.

Calle Ernest Lluch: Vuelta de Don Pedro. En 1820 hay una pequeña variación en el nombre ya que se llamaba callejuela de Don Pedro.

Calle Espronceda: Calle Corpas.

Paseo de la Estación: En 1884 recibía el nombre de Paseo y camino de la Estación. En esa época apenas estaba urbanizada, a pesar de que el ferrocarril había llegado a Manzanares 24 años antes en 1860. Sólo existía alguna edificación al principio de la calle, en su acera derecha, y otras construcciones aisladas en la esquina con la actual calle Murillo. 

La transformación en 1917 de esta zona es total. En ese año ya tiene la actual denominación de Paseo de la Estación y estaba completamente urbanizada con elegantes viviendas y con nuevas bocacalles a ambos lados.

Calle Estudiante: Aparece en los callejeros desde 1884 pero no tenía nombre.


G

Calle General Aguilera: Esta calle aparece por primera vez sin nombre en 1884, pero con un corto trayecto entre las actuales Virgen de la Paz y Pérez Galdós, ya que la zona urbanizada terminaba en esta última calle. Además, más que una calle parece una pequeña plaza ya que en su acera derecha había un gran hueco sin construir.

En los callejeros de 1917 aparece también sin nombre y con la misma longitud. Aunque se había urbanizado más allá de la calle Pérez Galdós, no existía la continuación de la calle.

Callejero de 1884 - 1886.
Inicio de la actual calle General Aguilera

Calle General Espartero: Calle Espartero. Aparece en el callejero de 1917 por primera vez. En 1884 no existía la calle por ser una zona sin urbanizar.

Calle Gibraltar: Calle Donas.


H

Callejón de la Hoz: En 1820 recibía el nombre de callejuela de la Hoz y en los callejeros posteriores el de calle de la Hoz. Su trayecto era mucho más largo que en el presente ya que incluía las actuales calle Iglesia, callejón de la Hoz, Antonio Iniesta y Pizarro.


I

Calle Iglesia: Formaba parte de la calle de la Hoz.

Calle Independencia: En 1820 recibía el nombre de Toledillo. A partir de 1884, la calle se divide en dos vías. El primer tramo, entre la Plaza del Castillo y la calle Villareal, recibía el nombre de calle del Castillo. El segundo tramo conservó el nombre de Toledillo. En 1884 y 1917, la longitud de la calle era mucho más corta que en la actualidad ya que terminaba en el cruce con la calle Molinos de Viento.


J

Calle Jacinto Benavente: Calle Lugarejo. En 1884 esta calle marcaba el final del casco urbano.

Calle Jesús del Perdón: Durante todo el periodo estudiado esta calle estuvo dividida en dos vías diferentes. La primera, denominada calle Ancha, partía desde la plaza de la Constitución hasta la calle Virgen de la Paz. Desde este punto hasta la Divina Pastora recibía el nombre de calle del Chorrero.

Adicionalmente, en algunas de las fuentes estudiadas (1821 y 1884) el ensanchamiento de la calle junto a la ermita de Virgen de La Paz recibía el nombre de plazuela de Santa Quiteria. Esto era debido a que en sus inicios la ermita estaba baja la advocación de Santa Quiteria. Este ensanchamiento era más amplio que en la actualidad ya que no existía edificación alguna en solar que actualmente ocupa el Hogar del Pensionista.

Callejero de 1884 - 1886.
Plazuela de Santa Quiteria.

Calle José Zorrilla: Calle del Duende. Esta calle aparece por primera vez en el callejero de 1884. En el callejero de 1917 de Antonio Moreno se llama a esta vía, probablemente de forma errónea, como calle Cruces.


L

Carretera de La Solana: En 1884 esta zona no estaba urbanizada y a la senda que discurría por el principio de la futura carretera se le denominaba camino de la Traviesa. Llegaba hasta el camino de los Cerros, que era la prolongación de la calle San Marcos. En el callejero de 1917 de Antonio Moreno ya recibe el nombre de carretera de La Solana estando parcialmente urbanizada hasta la calle de la Prensa en las cercanías del actual cuartel de la Guardia Civil.

Calle Libertad: Aparece por primera vez en el callejero de 1884 con el nombre de calle del Campo Santo. La continuación de la calle, ya fuera del casco urbano a partir de la actual calle Pío Baroja, recibía el nombre del camino del Campo Santo. Su denominación se debía a que este camino llegaba hasta el antiguo cementerio parroquial inaugurado en 1884, que se ubicaba más allá del actual parque del Científico Julián Gómez-Cambronero.

En los callejeros de 1917 el nombre de la vía cambia a calle de las Parcas, sinónimo de muerte. Este tétrico nombre estaba más que justificado porque no sólo era la ruta para ir al cementerio parroquial, sino que además bordeaba el antiguo cementerio de la ermita de Virgen de Gracia.

Calle Lope de Vega: Desde 1820 esta vía aparece dividida en tres calles:

  • Calle Rodríguez: Entre Jesús del Perdón y Clérigos Camarenas.
  • Calle Pedreros: Entre Clérigos Camarenas y Carrilejos.
  • Calle Lope o López: Desde Carrilejos hasta Toledo.
El único cambio en los callejeros de 1917 es que en el firmado por Roberto García-Ochoa la calle Lope se conoce ya como Lope de Vega.


M  

Carretera de Madrid: Carretera de Madrid.

Calle Maestro Don Cristóbal: Calle de Don Pedro, aunque en 1820-1821 la parte inicial de esta vía, junto a la calle Virgen del Carmen, podría ser conocida por la calle de San Sebastián por encontrase en esa zona una ermita con esta advocación. Es probable que la ermita quedase posteriormente integrada dentro de casa del marqués de Salinas.

Calle Manifiesto: En 1820 era conocida como Cruz del Pósito por situarse el pósito municipal en esta vía. En 1884 el tramo entre la calle Empedrada y Doctor Fleming se llamaba Primera Vuelta de Empedrada y el resto de la vía, hasta la calle Maestro Don Cristóbal, recibía el nombre de calle del Pósito.

Calle Manuel de Falla: A partir de 1884 es conocida como callejón del Matadero. Hace referencia al antiguo matadero existente en la cercana plaza de Santa Cruz.

Calle Matadero: En 1820 esta zona no estaba urbanizada. En 1884 aparece con el nombre de calle del Matadero Nuevo. En este plano ya se muestra el nuevo matadero construido aproximadamente en la esquina con la calle Francisco Elipe. En uno de los callejeros de 1917 conserva el nombre de 1884 y en otro, el de Antonio Moreno, se llama camino del Matadero.

Callejero de 1917 de Antonio Moreno.
Nuevo matadero.

Calle Mayorazgo: Calle Mayorazgo.

Calle Miguel de Cervantes: Desde 1820 estaba formada por dos calles:

  • Calle Fiscala: Desde Jesús del Perdón a Álvarez Sotomayor.
  • Calle Carmona: Desde Álvarez de Sotomayor a Toledo.

Calle Molinos de Viento: En 1820 esta vía se correspondía con la calle Cañameros y Cruz de Toledillo. En 1884 se divide en tres calles:

  • Calle de Cañameros: Desde Padres Capuchinos hasta Anega.
  • Calle de los Rosales: Desde Anega hasta Prensa.
  • Calle de la Cruz de Toledillo: Desde Prensa hasta Matadero.

En el plano de 1917 de Antonio Moreno hay una variación ya que no aparece la calle Rosales y la Cruz de Toledillo aparece simplemente como Toledillo.

Calle Monjas: Calle Monjas, aunque la antigua calle de este nombre incluía en su trazado también a la calle Blas Tello.

Calle Morago: Calle Morago. 

Calle Murillo: En 1884 se le conoce con el nombre del camino de las Eras y apenas cuenta con algunas edificaciones aisladas del resto del casco urbano. En 1917, en el plano de Antonio Moreno, aparece como calle Colón.


O

Calle Obispo Carrascosa: Entre 1820 y 1884 está vía se correspondía con:

  • Calle Arellano: Entre Jesús del Perdón y Álvarez de Sotomayor.
  • Calle Rivas: Desde Álvarez de Sotomayor hasta Miguel de Cervantes.
En el callejero de 1917 de Antonio Moreno ya aparece como calle del Obispo.

Calle Orden de Alcántara: Calle del MataderoHace referencia al antiguo matadero existente en la cercana plaza de Santa Cruz.

Calle Orden de Calatrava: En 1820 esta calle estaba dividida en dos vías: la calle Reinas, en la parte más cercana a Jesús del Perdón hasta la calle Veracruz, y la calle Granados, en la parte más próxima al río.

A partir de 1884, la calle Reinas había cambiado el nombre por calle de la Libertad, mientras que el segundo tramo conservaba la misma denominación de Granados.

En el callejero de 1917 de Roberto García-Ochoa se llamaba, pensamos que erróneamente, calle Cabrillas a la calle Libertad.

Calle Orden de Montesa: En 1884 y 1917 aparece con el nombre de callejuela del Correo por ser esta calle el lateral de la Casa de Correos y Telégrafos.

Callejero de 1884 - 1886.
Casa de Correos y Telégrafos en la calle Monjas esquina con Orden de Montesa.

Calle Orden de Santiago: En 1820 su nombre era calle Salmerona. A partir 1884 aparece dividida en dos vías. Desde San Antón hasta Mayorazgo conserva el nombre de Salmerona y entre Mayorazgo y Cárcel se denomina Vuelta de la Cárcel.


P

Calle Padre Manuel Hontoria: En 1820 se denominaba Vuelta de Trompas y en 1884 Primera Vuelta de Trompas.

Calle Padres Capuchinos: Calle Olivas, aunque en su tramo inicial, frente a la antigua ermita de la Virgen de Gracia ha recibido otros nombres. En 1821 Fachada de la Virgen y en el plano de 1917 de Antonio Moreno se denomina Plaza de la Virgen de Gracia.

Callejero de 1917 de Antonio Moreno.
Inicio de la calle Padres Capuchinos.

Calle Pedro Capilla: En 1820 esta zona no estaba urbanizada. Aparece por primera vez en el plano de 1884 aunque sin nombre.

Calle Pérez Galdós: En 1820 sólo estaba urbanizada parte de la calle entre Jesús del Perdón y Clérigos Camarenas. Este tramo recibía el nombre de calle de la Gloria. En 1884 esta vía había crecido hasta Alfonso Mellado, pero el tramo a partir de Clérigos Camarenas era una nueva calle que recibía el nombre de callejuela de los Serranos.

En 1917 la callejuela se había convertido en calle de Serrano o de Serranos y llegaba ya hasta la calle Toledo.

Calle Pizarro: Formaba parte de la calle de la Hoz.

Calle Prensa: Calle Prensa. Durante el periodo estudiado la longitud de esta calle fue creciendo conforme aumentaba el casco urbano de Manzanares. En 1820 terminaría a la altura de la calle Molinos de Viento. En 1884 se prolongaba hasta la actual esquina con Francisco Elipe. En 1917 se alargaba hasta la Plaza del Vaticano, quedando sólo sin urbanizar la calle del Duque de Ahumada antes de llegar a la carretera de La Solana.


R

Calle Ramón y Cajal: En este periodo estaba formada por dos calles independientes. La calle Cabrillas, desde Jesús del Perdón hasta Veracruz, y la calle Feria, desde Veracruz hasta la avenida de Cristóbal Colón.

Calle Reyes Católicos: Calle Trompas. El único callejero en el que hay una discrepancia con el nombre es en el de 1917 de Roberto García-Ochoa en el que se llama calle de las Trampas. Lo más lógico es que esto se debiera a un error cometido por el autor del plano, pero la tradición oral cuenta que cuando pasaban las ovejas de trashumancia por esta calle, alguno vecinos salían por las lumbreras de las cuevas y robaban el ganado y, por eso, recibía también el nombre de calle Trampas.


S

Calle San Isidro: En 1820 existía una calle San Isidro cuyo nombre vendría de una ermita bajo esta advocación ubicada en el parque de los Músicos, frente a la fábrica de harinas.

En el resto de planos, a partir de 1884, esta calle se llamaba Durán, nombre de calle que también aparece en 1820.

Calle San Antón: Calle San Antón. La única excepción a esta denominación es en el callejero de 1917 de Antonio Moreno en el que el ensanchamiento de la calle alrededor de la ermita recibe el nombre plaza de San Antón.

Calle San Blas: En 1820 no existe esta calle. En 1884 aparece con un trayecto más corto que el actual, solo entre Zacatín y la Plaza de San Blas, y sin tener nombre asignado. En 1917 ya aparece con su nombre y trazado actual.

Plaza San Blas: Plaza San Blas. Solo aparece en el callejero de 1917 de Antonio Moreno.

Calle San Francisco de Asís: Calle Carros. Aparece desde 1820, pero con un trayecto más corto que el actual, sólo entre Villareal y Molinos de Viento.

Calle San Marcos: Calle San Marcos. En 1820 su trazado era más corto, desde Morago hasta la esquina de Jacinto Benavente. En 1884 había avanzado una manzana más hasta aproximadamente la actual esquina de Francisco Elipe. A partir de este punto, y ya fuera del casco urbano, salía un camino llamado de los Cerros. En 1917 la calle había cruzado ya la carretera de La Solana continuando por la actual Francisco Romero.

Plaza Santa Cruz: Plaza o plazuela del Matadero. Hace referencia al antiguo matadero existente en esta zona.


T

Calle Tercia: Calle Tercia.

Calle Toledo: Calle Toledo. En 1820 la zona inicial de la calle, a continuación de Morago, recibía el nombre de plazuela de Toledo. La calle Toledo empezaba a partir de la plazuela y como mucho llegaría hasta la actual esquina con Pérez Galdós. 

En 1884 ya no se hace mención a la plazuela. A partir de la actual carretera de La Solana continuaba sin urbanizar y aparece con el nombre de Cañada de la Mancha Alta.

En 1917 ya estaba urbanizada a partir de la carretera de La Solana en su acera izquierda hasta la calle Murillo y en su acera derecha hasta San Pedro.

Calle Trabajo: Calle Trabajo. Aparece por primera vez en los callejeros de 1917.

Calle Triunfo: Formaba parte de la calle Donas.



V

Plaza del Vaticano: Parte final de la calle Prensa que aparece por primera vez en el callejero de 1917 de Antonio Moreno.

Calle Vázquez de Mella: En 1820 se llama calle Onda (sin hache) y a partir de 1884 Honda (con h).

Calle Veracruz: En 1820 se llama camino de Bolaños en su recorrido inicial desde San Antón hasta Ramón y Cajal. A partir de esta última calle podría haberse llamado calle Cruz del Rayo.

En 1884 el primer tramo de la calle recibía el nombre de calle Bolaños y el segundo calle del Rayo. La vía terminaba como en la actualidad en la calle Amapola. La continuación de la calle, llamada actualmente calle Barrionuevo, no existía.

En 1917 toda la vía se llamaba ya Bolaños, habiendo desaparecido el nombre de calle del Rayo para la parte final.

Calle Villareal: Calle Villareal. La única excepción es que en 1820 el ensanchamiento de la calle en su esquina con Orden de Montesa se podría llamar plazuela de Malcote, aunque es cierto que la grafía del documento no es muy clara.

Calle Virgen de Gracia: Estaba compuesta por dos calles:
  • Calle de San Juan. Entre Anega y San Marcos. Recibía este nombre por la antigua ermita de San Juan, ubicada en la esquina con Blas Tello.
  • Calle de la Virgen o de la Virgen de Gracia: Entre San Marcos y Padres Capuchinos.

Calle Virgen de la Esperanza: En 1884 estaba compuesta por tres calles:
  • Segunda Vuelta Empedrada: Entre Empedrada y Doctor Fleming.
  • Vuelta de Monjas: Entre Doctor Fleming y Maestro Don Cristóbal.
  • Callejuela de la Hoz. Entre Maestro Don Cristóbal y Villareal.
En 1821 únicamente se hace referencia a la callejuela de la Hoz, por el contrario, en el plano de 1917 de Roberto García-Ochoa las que aparecen son las otras dos calles.

Calle Virgen de la Paz: Calle Estación.

Calle Virgen de la Soledad: En 1820 la calle se llamaba Soledad, pero debía ser más corta que en la actualidad llegado únicamente hasta la calle Veracruz. En 1884 la calle ya tenía su longitud actual, denominándose calle del Álamo al tramo entre Veracruz y Avenida Cristóbal Colón.

Calle Virgen del Carmen: Calle del Carmen.


Z

Calle Zacatín: Calle Zacatín. En 1884 la calle terminaba en la esquina con la actual calle de San Blas. A partir de este punto, ya fuera del casco urbano, empezaba el camino de Membrilla.

Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, noviembre de 2023


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