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sábado, 25 de noviembre de 2023

EL ACCIDENTE DEL TALGO (1978)

En un mes de diciembre de hace 45 años nuestra localidad fue notica destacada en todos los medios de comunicación nacionales por un trágico suceso, el accidente del tren Talgo.


Portadas de los diarios ABC y de El País del 16 de diciembre de 1978.

A las 16:20 de la tarde del día de 15 diciembre de 1978 entraba en la estación de Manzanares un tren Talgo procedente de Madrid con destino Cádiz. Ese día era viernes y el tren tenía una alta ocupación, principalmente andaluces que volvían a sus hogares para pasar el fin de semana. El convoy estaba compuesto por 20 vagones en los que viajaban 413 personas. El tren no debía tener parada en Manzanares ya que circulaba a una velocidad de 120 km/h a su llegada a nuestra localidad.

Los primeros vagones entraron por la vía correcta con aparente normalidad, pero, de forma repentina e inesperada, los tres últimos se desplazaron por otra vía lo que produjo en jerga ferroviaria un "latigazo". Esto provocó que se partiera el enganche de los tres últimos vagones, desplazándose éstos de forma descontrolada durante 400 metros, chocando con todo lo que encontraban a su paso, hasta que se empotraron con un tren de mercancías estacionado en una vía paralela. El choque fue brutal, quedando los vagones convertidos en un amasijo de hierros. Dos de los vagones accidentados se quedaron cruzados ocupando todas las vías del ferrocarril a su paso por Manzanares.

Vagones accidentados cruzados sobres las vías del tren en la estación de Manzanares.

De forma inmediata, 
los empleados de Renfe de la estación, ayudados por algunos viajeros, iniciaron las labores de rescate. La noticia se propagó a toda velocidad por Manzanares y rápidamente acudieron al lugar de los hechos ambulancias, Guardia Civil y voluntarios de la Cruz Roja. En los primeros momentos fue complicado evaluar la magnitud de la tragedia ya que muchos heridos y fallecidos se encontraban aprisionados entre el amasijo de hierros en los que se habían convertido los vagones accidentados. Como era diciembre y anochecía muy pronto, se tuvo que montar con focos una iluminación improvisada para continuar con las labores de rescate. Una suave y fría llovizna hizo acto de presencia, contribuyendo a aumentar, aún más si cabe, la atmósfera de irrealidad, de drama que envolvía a la estación.

A las siete y media de la tarde, se habían recuperado 7 cadáveres y evacuado a los heridos al hospital de Manzanares y, aquellos especialmente graves, derivados a Madrid. Varios de los ingresados en el hospital fallecieron arrojando un desolador balance final de 13 muertos y 14 heridos graves. Todos ellos viajaban en los últimos tres vagones. De hecho, el conductor del tren y los viajeros de los primeros vagones no fueron conscientes del accidente hasta que fueron avisados desde la estación de Manzanares, ordenando que parase de forma inmediata el tren.




Vagones accidentados.

Entre los fallecidos se encontraba un diputado del PSOE, Alfonso Fernández Torres, que viajaba junto a otros compañeros congresistas y senadores. De 71 años de edad, había sido durante la II República presidente de la Diputación Provincial de Jaén. Finalizada la guerra fue condenado a muerte, aunque posteriormente se le conmutó la pena por 30 años de prisión. Salió de la cárcel en libertad provisional en 1955. Había apadrinado nada menos que a Felipe González y Alfonso Guerra en su ingreso en las Juventudes Socialistas.

Otra trágica historia estuvo protagonizada por la familia de Gregorio Cabezas. Se habían desplazado en coche desde Sevilla a Madrid para someter a unas pruebas médicas a su esposa. A la hora de volver a Sevilla, su mujer se había sentido indispuesta por lo que decidieron que hiciera el camino de vuelta en el Talgo para viajar con mayor comodidad. La hermana de Gregorio, que estaba con ellos en Madrid, se ofreció a acompañar a su cuñada en el tren. En mitad del camino de regreso a Sevilla, Gregorio tuvo noticia del accidente por la radio y temiéndose lo peor se dirigió con su coche de forma inmediata a Manzanares. A la llegada a nuestra localidad tuvo que pasar el amargo trago de identificar a su esposa y a su hermana entre los cadáveres, en una improvisada morgue que se había organizado en una de las salas de la estación.

En todo drama no puede faltar un héroe, cuya historia permita destacar al menos una buena noticia entre tanta tragedia. Este papel se lo ganó por derecho propio el sargento de la Armada Pedro Fernández Jiménez, que viajaba en los vagones accidentados y, a pesar de estar herido, ayudó a salvar a otros viajeros. Reproducimos a continuación el relato sobre el accidente en primera persona del sargento, que transmite con toda su crudeza el caos de los primeros momentos tras la colisión[1]:

"Iba leyendo tranquilamente una novela cuando de repente noté un fuerte bache, como si el tren hubiera pasado por un cambio de agujas. Después todo fue muy rápido. Creo que di varias vueltas en el aire y caí al suelo. Me acordé de una película de catástrofe. Luego sentí un tremendo golpe y que los hierros se venían hacia mí. Los paneles donde se guardan los equipajes de desprendieron. Luego no sé cómo me vi en el exterior.
 
Advertí a un hombre tendido en el suelo. Entré de nuevo en el vagón y observé como otro viajero se encontraba aprisionado entre dos asientos. Pedí ayuda...A otro pasajero caído de bruces traté de colocarle bien, pero su chaqueta se había enganchado y no podía. Había otra mujer que pedía ayuda y logré sacarla fuera. De nuevo volví a subir al vagón y traté de sacar al hombre de la chaqueta. Le agarré del cinturón y tiré con todas mis fuerzas, pero no podía moverle.

Otra mujer daba alaridos entre los hierros retorcidos. Entre otro hombre y yo, como pudimos la retiramos y logramos ponerla a salvo. Vi algunas personas caídas en el suelo. Les toqué el rostro, no daban señales de vida...Después, alguien me recogió y me trasladó a esta clínica. Luego en mi misma habitación entraba una de las personas que yo había rescatado. Se echó a llorar y me abrazó. Cuando ocurrió el accidente no sentí dolor, ya en la clínica empecé a notar un intenso frío."

Pedro Fernández Jiménez. 

Respecto a la causa del accidente, se especuló en los primeros momentos que había sido provocado por un cambio de agujas en el momento que pasaban los últimos vagones del convoy. Esto habría provocado que los últimos tres vagones se desplazaran por otra vía diferente por la que circulaba el resto del tren. Renfe afirmó públicamente que no era muy probable que un erróneo cambio de agujas fuera la causa del accidente, ya que la estación de Manzanares contaba con un mecanismo de seguridad automático que impedía que se realizasen cambios mientras un tren estuviese circulando por las vías[2]. Por su parte, la empresa Talgo, constructora de los vagones, se defendió afirmando que el diseño de éstos hacía prácticamente imposible que descarrillaran en una vía recta y que la causa debían ser factores externos[3]

Finalmente, el 21 de diciembre, seis días después del accidente, Renfe publicó una nota explicando que el siniestro no era achacable al estado de la vía ni a una maniobra incorrecta. Según la compañía, el origen del descarrilamiento había sido una avería en la suspensión de una de las ruedas del antepenúltimo vagón que había provocado, a su vez, tras salirse de la vía y por un choque con la aguja y la contraaguja, un accidental y fatal cambio de agujas[4]:

Resumen de la nota de Renfe con las causas del accidente.

Este terrible accidente quedó de forma imborrable en el recuerdo de todas aquellos manzanareños que ese fatídico día ayudaron en las tareas de rescate. Sirva este artículo como homenaje y reconocimiento a todos ellos, por su impagable implicación y esfuerzos en las labores de rescate.

Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, diciembre de 2023.
Artículo publicado originalmente en la revista Siembra, en el número 480 de octubre de 2023.



[2] ABC del 17 de diciembre de 1978, edición de Sevilla, página 53.

[3] ABC del 17 de diciembre de 1978, edición Madrid, página 54.

[4] ABC del 21 de diciembre de 1978, edición de Sevilla, página 36.


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