Cinco años después de su publicación, se pone a disposición de todos los visitantes en formato pdf, de forma gratuita, el libro "MANZANARES DURANTE EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874). Manzanares entre revolucionarios, anarquistas y bandoleros."
Sublevaciones republicanas, sindicalismo anarquista, guerrillas carlistas, bandolerismo, atracos al tren más propios de una película del oeste… Éstos fueron algunos de los acontecimientos que sucedieron en Manzanares durante el turbulento periodo que ha pasado a la historia con el nombre del Sexenio Revolucionario. Además, durante estos años pasaron por Manzanares algunos de los más importantes personajes históricos de la época. En octubre de 1868, el general Serrano paró en Manzanares de camino a Madrid, pocos días después de su decisiva victoria en la batalla de Alcolea y que supuso el triunfo de la revolución y el final del reinado de Isabel II. El duque de Montpensier, cuñado de la reina y aspirante a sucederla, vivió en Manzanares en diciembre de 1868 un extraño incidente que acabó con su vuelta a Portugal donde estaba exiliado. El rey Amadeo I, después de su abdicación en febrero de 1872, pasó también por Manzanares, donde fue homenajeado por los monárquicos de la localidad, de regreso a su país natal.
Todos estos acontecimientos tuvieron una sorprendente repercusión en la prensa, que ha sido la principal fuente de información para elaborar este libro. Se han localizado más de 350 noticias en la prensa nacional sobre Manzanares publicadas entre septiembre de 1868 y diciembre de 1874. Otra valiosa fuente de información ha sido la nutrida correspondencia que varios vecinos de Manzanares, especialmente Pedro Galiana, Tomás Moraleda, José Valero y el anarquista Ángel Cavanes, mantuvieron durante estos años con diferentes periódicos comentando los sucesos acontecidos en la localidad
Revisando todas estas noticias se concluye que los manzanareños durante el Sexenio mostraron un gran interés y conocimiento de los acontecimientos políticos nacionales, alcanzando un protagonismo sorprendente. Sus vidas se vieron intensamente afectadas por todos los vaivenes de este fascinante periodo. En cuanto a la participación política, los manzanareños no sólo acudieron masivamente a votar en las sucesivas elecciones sino que, además, el Partido Republicano de Manzanares se movilizó eficazmente durante las campañas electorales con métodos innovadores para la época. En la campaña de las elecciones generales de enero de 1869, las primeras celebradas en España con sufragio universal masculino, los republicanos celebraron un espectacular mitin en Manzanares al que llegaron a asistir dos mil personas.
Nuestra localidad tampoco permaneció al margen del incipiente movimiento obrero que empezó a organizarse en toda Europa. A principios de 1872, se constituyó un sindicato anarquista en Manzanares, afiliado a la Primera Internacional de los Trabajadores, que fue de los más activos de La Mancha. Las sublevaciones y guerras civiles afectaron muy negativamente a la vida cotidiana. Las frecuentes partidas carlistas y republicanas que pasaron por Manzanares dejaron a su paso un rastro de robos, secuestros y destrozos de bienes e infraestructuras.
Los manzanareños también fueron protagonistas en primera persona de actos violentos y sublevaciones. Manzanares fue una de las primeras poblaciones en sumarse a la revolución de septiembre de 1868. La localidad fue el escenario de un levantamiento republicano en octubre de 1869, que tuvo que ser sofocado por una columna militar enviada desde Madrid. En noviembre de 1872, los mozos de la localidad reclutados para el servicio militar “entraron en la Casa-Ayuntamiento, rompieron los papeles y se fueron desde allí a unirse con las partidas republicanas de Despeñaperros”. Otro fenómeno que causó graves trastornos a los manzanareños fue el bandolerismo. El suceso más relevante fue el espectacular asalto al tren-correo ocurrido en marzo de 1872, que fue durante días noticia destacada en toda España.
Todos estos hechos, y otros muchos, son explicados cronológicamente relacionándolos, para su mejor compresión, con los acontecimientos de la política provincial y nacional. En primer lugar, se relatan los hechos acontecidos durante la revolución de septiembre de 1868, se continua con el Gobierno Provisional (1868 – 1871), la monarquía de Amadeo I (1871-1873), la Primera República (1873-1874), la dictadura del general Serrano (1874) y, para finalizar, con el golpe de estado de Martínez Campos en diciembre de 1874, que supuso la restauración borbónica en la figura de Alfonso XII y el final del Sexenio Revolucionario.
El libro tiene una cuidadosa edición y contiene hasta cuarenta y siete ilustraciones, destacando los magníficos grabados que se publicaban en los periódicos de la época. La portada del libro es un grabado del semanario “La Ilustración Española y Americana”, del 8 de abril de 1872, en el que se representa uno de los episodios centrales de este periodo en Manzanares: el atraco del tren-correo el 31 de marzo de 1872.
Todos estos acontecimientos tuvieron una sorprendente repercusión en la prensa, que ha sido la principal fuente de información para elaborar este libro. Se han localizado más de 350 noticias en la prensa nacional sobre Manzanares publicadas entre septiembre de 1868 y diciembre de 1874. Otra valiosa fuente de información ha sido la nutrida correspondencia que varios vecinos de Manzanares, especialmente Pedro Galiana, Tomás Moraleda, José Valero y el anarquista Ángel Cavanes, mantuvieron durante estos años con diferentes periódicos comentando los sucesos acontecidos en la localidad
Revisando todas estas noticias se concluye que los manzanareños durante el Sexenio mostraron un gran interés y conocimiento de los acontecimientos políticos nacionales, alcanzando un protagonismo sorprendente. Sus vidas se vieron intensamente afectadas por todos los vaivenes de este fascinante periodo. En cuanto a la participación política, los manzanareños no sólo acudieron masivamente a votar en las sucesivas elecciones sino que, además, el Partido Republicano de Manzanares se movilizó eficazmente durante las campañas electorales con métodos innovadores para la época. En la campaña de las elecciones generales de enero de 1869, las primeras celebradas en España con sufragio universal masculino, los republicanos celebraron un espectacular mitin en Manzanares al que llegaron a asistir dos mil personas.
Nuestra localidad tampoco permaneció al margen del incipiente movimiento obrero que empezó a organizarse en toda Europa. A principios de 1872, se constituyó un sindicato anarquista en Manzanares, afiliado a la Primera Internacional de los Trabajadores, que fue de los más activos de La Mancha. Las sublevaciones y guerras civiles afectaron muy negativamente a la vida cotidiana. Las frecuentes partidas carlistas y republicanas que pasaron por Manzanares dejaron a su paso un rastro de robos, secuestros y destrozos de bienes e infraestructuras.
Los manzanareños también fueron protagonistas en primera persona de actos violentos y sublevaciones. Manzanares fue una de las primeras poblaciones en sumarse a la revolución de septiembre de 1868. La localidad fue el escenario de un levantamiento republicano en octubre de 1869, que tuvo que ser sofocado por una columna militar enviada desde Madrid. En noviembre de 1872, los mozos de la localidad reclutados para el servicio militar “entraron en la Casa-Ayuntamiento, rompieron los papeles y se fueron desde allí a unirse con las partidas republicanas de Despeñaperros”. Otro fenómeno que causó graves trastornos a los manzanareños fue el bandolerismo. El suceso más relevante fue el espectacular asalto al tren-correo ocurrido en marzo de 1872, que fue durante días noticia destacada en toda España.
Todos estos hechos, y otros muchos, son explicados cronológicamente relacionándolos, para su mejor compresión, con los acontecimientos de la política provincial y nacional. En primer lugar, se relatan los hechos acontecidos durante la revolución de septiembre de 1868, se continua con el Gobierno Provisional (1868 – 1871), la monarquía de Amadeo I (1871-1873), la Primera República (1873-1874), la dictadura del general Serrano (1874) y, para finalizar, con el golpe de estado de Martínez Campos en diciembre de 1874, que supuso la restauración borbónica en la figura de Alfonso XII y el final del Sexenio Revolucionario.
El libro tiene una cuidadosa edición y contiene hasta cuarenta y siete ilustraciones, destacando los magníficos grabados que se publicaban en los periódicos de la época. La portada del libro es un grabado del semanario “La Ilustración Española y Americana”, del 8 de abril de 1872, en el que se representa uno de los episodios centrales de este periodo en Manzanares: el atraco del tren-correo el 31 de marzo de 1872.
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