Los callejeros antiguos aportan información muy valiosa para entender la evolución urbanística de una localidad. Con este objetivo de conocer como ha crecido el casco urbano de Manzanares hemos publicado un plano de 1820-1821, que elaboramos partir de la información fiscal contenida en el Cuaderno General de la Riqueza y en el Cuaderno de Contribución Territorial, y un callejero realizado entre 1884 y 1886 por el Instituto Geográfico y Estadístico.
Continuamos con esta línea de trabajo publicando en esta entrada del blog varios callejeros de nuestra localidad elaborados en 1917. Forman parte de los cuatro proyectos presentados al Ayuntamiento ese mismo año para la construcción de la conducción y distribución de agua potable en Manzanares. Este es el motivo por el que en estos callejeros, además del trazado urbano, se puede apreciar la red de tuberías y otras instalaciones hidráulicas que se proponían construir.
El primero de los planos fue elaborado por el arquitecto toledano Roberto García-Ochoa Platas (1881-1960), afincado en esa época en Zaragoza, donde construyó importantes edificios como la sede del Banco Zaragozano.
Callejero de Manzanares de 1917 elaborado por el arquitecto Roberto García-Ochoa. Pulsar sobre este ENLACE para ver el plano a pantalla completa. |
El siguiente de los callejeros está firmado por el capitán del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Antonio Moreno Zubia en abril de 1917 en Madrid.
Callejero de Manzanares de 1917 elaborado por el capitán de ingenieros Antonio Moreno Zubía. Pulsar sobre este ENLACE para ver el plano a pantalla completa. |
Se pueden apreciar diferencias entre ambos callejeros, sobre todos en las afueras de la población, que según la zona están más detalladas en un plano u en otro. En cualquier caso, se hace evidente un notable incremento en la extensión del casco urbano en relación al anterior callejero disponible de 1884-1886. Durante este periodo la población pasó de casi 9.000 habitantes en 1884 a unos 15.000 en 1917, un incremento del 67%, producto de la prosperidad que trajo a Manzanares el exitoso desarrollo del sector vinícola.
El principal eje de crecimiento urbanístico se localiza en la zona norte en el paseo de la Estación. Si en 1884 la estación del ferrocarril estaba completamente aislada del núcleo urbano y el paseo de la Estación y la Verada no estaban apenas urbanizadas, en 1917 toda esta zona estaba ocupada por elegantes viviendas en la calles principales y multitud de bodegas en las zonas próximas al ferrocarril. A la izquierda del paseo de la Estación aparecen nuevas calles cuyos nombres reflejan el carácter emprendedor de la época: calle del Trabajo, del Comercio, de la Industria y del Progreso. Entre el Paseo de la Estación y la Verada se han creado las calles Colón (actual calle Murillo) y la de Espartero. A la derecha de la Verada sólo hay una calle nueva denominada Cervantes (calle Agustina de Aragón)
Paseo de la Estación. Callejero de Roberto García-Ochoa (1917). |
Otra zona recientemente urbanizada es el antiguo cementerio en los alrededores de la ermita Virgen de Gracia, entre la calle de las Olivas (Padres Capuchinos) y la calle de las Parcas (Libertad). No sólo se había construido el Gran Teatro (1911), sino que además se habían prolongado varias calles cruzando el solar del antiguo cementerio, como es caso de la calle Cañameros (Molinos de Viento).
Zona del antiguo cementerio de la ermita de la Virgen de Gracia. Callejero de Antonio Moreno (1917). |
Otra área de evidente crecimiento es hacia el este, en la carretera de La Solana, que estaba parcialmente urbanizada en ambas aceras desde la calle de Toledo hasta la calle de la Prensa en las cercanías del actual cuartel de la Guardia Civil. En 1884 el núcleo urbano terminaba por esta zona en la actual calle Jacinto Benavente.
Sin embargo, por la zona sur y oeste no se observa apenas crecimiento. El núcleo urbano continuaba en 1917, al igual que en 1884, delimitado al sur por las calles Matadero y San Blas y al oeste por el río Azuer. Continuando por este recorrido por la periferia de Manzanares, en el noroeste había otro incipiente punto de expansión en el actual barrio de la Divina Pastora, en donde se aprecia en 1917 las primeras áreas urbanizadas al otro lado de las vías del ferrocarril, en los inicios de la actual calle del Calvario, llamada en 1917 Camino a Madrid Moderno.
Incipiente urbanización del actual barrio de la Divina Pastora. Callejero de Roberto García-Ochoa (1917). |
Otra novedad en los callejeros de 1917 frente al de 1884 es la construcción de importantes edificios fuera del casco urbano como puede ser la central eléctrica (1895), la fábrica de harinas, la plaza de toros (1900) o la ampliación del matadero. Estos edificios son una muestra más de la pujanza económica de Manzanares en esa época, en las que empresas con capital local consiguieron traer la luz eléctrica o construir una de las mayores fábricas de harinas de toda España. La plaza de toros también surgió por la iniciativa de un inversor privado, en este caso de Isidro Bautista Shwart.
Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, noviembre de 2023
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