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domingo, 24 de noviembre de 2024

LA SOPRENDENTE REPERCUSIÓN EN LA PRENSA INTERNACIONAL DEL ASALTO AL TREN CORREO EN MANZANARES (1872)

El espectacular asalto del tren correo perpetrado por una numerosa partida de bandoleros en las proximidades de Manzanares en el año 1872 fue portada y uno de los temas principales del libro Manzanares durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874). En su momento, las fuentes utilizadas para reconstruir estos hechos fueron las innumerables noticias publicadas en la prensa nacional de la época, donde este atraco tuvo una enorme repercusión. En una situación de máxima inestabilidad política, en los días previos a unas elecciones generales y pocos días antes del estallido de la Tercera Guerra Carlista, el Gobierno fue objeto de duras críticas por la enorme impunidad con la que actuaron los bandoleros y por la sensación de inseguridad que se extendía por todo el país.

El asalto en la prensa diaria internacional

Lo que no podíamos imaginarnos es que este suceso fue también noticia destacada en todo el mundo, en países como Francia, Reino Unido, Alemania o Estados Unidos. Pensamos que la globalización es un fenómeno reciente, pero a finales del siglo XIX el telégrafo ya permitía que en pocos días una noticia de calado recorriese las rotativas de todo el mundo. El atraco se produjo en la noche del 30 al 31 de marzo, pues nada menos que en la edición del día 2 de abril una breve reseña del robo fue publicada en periódicos de EE.UU como el New York HeraldChicago Tribune o New Orleans Republicen la prensa francesa como la parisina La Republique Française o Le Soir; en rotativas del Reino Unido como las londinenses The Echo o Pall Mall Gazette

Noticia, y traducción a la derecha, sobre el robo del tren correo del New York Herald del 2 de abril de 1872.

En los días siguientes el interés por el asalto fue en aumento y se publicaron durante todo el mes de abril largas crónicas que en algunos casos eran traducciones de publicaciones de periódicos españoles. Más interesantes son las noticias elaboradas directamente por corresponsales o periodistas extranjeros que aportan una interesante visión de cómo veían a los españoles de la época. Gracias a estas crónicas se puede entender por qué este atraco tuvo tanta repercusión en la prensa internacional. Podríamos afirmar que la noticia del asalto al tren en Manzanares encajaba perfectamente con todos los tópicos que sobre nuestro país habían trasladado los denominados viajeros románticos. Tras la guerra de la Independencia (1808-1814) y en plena época del romanticismo, muchos viajeros extranjeros recorrieron España empeñados en encontrar características propias de un lejano y exótico reino de oriente. En las crónicas de estos viajeros siempre destacan los temibles e idealizados bandoleros, las sensuales y misteriosas gitanas, los valientes toreros, los pícaros, las fiestas, el baile o el flamenco, los vestigios árabes, etc. 

De hecho, muchas de las noticias sobre el atraco recuerdan la visión que sobre nuestro país traslada el libro Lettres d’Espagne de Prosper Mérimée, uno de estos viajeros románticos y autor también de la novela Carmen[1]Mérimée dedica especial atención en su libro al bandolero José María el Tempranillo al que convierte prácticamente en un héroe:

«era muy cortés y con buenos modales, y daba la mano a las señoras para que bajaran de la diligencia (…) Cuando roba un anillo a una dama dice: "Una mano tan bella no necesita de adornos"».

De forma similar, el New York Dispatch del 21 de abril empieza su crónica de una "romántica historia de bandidos españoles" destacando que el "jefe de los ladrones era un caballero". Las líneas que dedican al líder de los bandidos recuerdan el texto anterior de Mérimée sobre José María el Tempranillo:

«Su jefe es un joven de unos 24 años de edad, de apariencia agradable y distinguidos modales. Ordenó tajantemente a sus hombres que no molestasen más a los pasajeros de lo que fuese absolutamente necesario. El guardia civil que había luchado personalmente con él y que había caído herido, le debía la vida ya que evitó que uno de los bandidos le rematara»

Fragmento de la noticia de New York Dispatch del 21 de abril de 1872,
 en la que se describe amablemente al líder de los bandoleros.

La prensa francesa también se centró en las peculiares características del líder de los bandidos, y siempre tan chovinista, destacó con orgullo su posible origen francés. En Le Rappel del 7 de abril de 1872 se menciona que:

«... el líder de los bandidos tenía un nombre francés, pero añadió que a él debían varios viajeros el hecho de que sus hombres no los hubieran degollado. Esto es ciertamente muy halagador para Francia, cuya antigua reputación de generosidad y caballerosidad adquiere así un nuevo prestigio»

Fragmento de la noticia de Le Rappel del 7 de abril de 1872.

En otro medio parisino, L'Univers illustré del 13 de abril de 1872se recurre precisamente a fragmentos de libros sobre España de dos de los viajeros románticos franceses más reconocidos, Théophile Gautier y Alejandro Dumas[2], para describir a sus los lectores La Mancha, la región escenario del asalto al tren, de forma muy pintoresca y ciertamente desfavorable. En el periodico rescatan un fragmento del libro de Théophile Gautier en el que se muestra impresionado por la pobreza del territorio e ironiza sobre que ni los ladrones tienen de que vivir "donde no se encontraría nada para cocinar un huevo cocido en diez leguas a la redonda". También es cierto que atravesó La Mancha a principios de la década de 1840, tras la Primera Guerra Carlista que había devastado el territorio, lo que podría justificar su desfavorable visión sobre La Mancha. Del libro de Alejandro Dumas mencionan en la noticia sus quejas de los miserables albergues de Manzanares y Valdepeñas, aunque elogia el vino local de excelente sabor y a las gentes de La Mancha "muchachas jóvenes risueñas con grandes ojos aterciopelados, los majos, los toreros y otros tipos pintorescos".

La prensa internacional no solo resaltó estos aspectos más anecdóticos del suceso, sino que, además, al igual que buena parte de los periódicos nacionales, vertieron duras críticas contra el Gobierno español. En la crónica ya mencionada del New York Dispatch se afirma "que tal acto sea posible refleja el mayor descrédito para el Gobierno español, con su ejército de 150.000 soldados, Guardia Civil y carabineros" que no podía impedir que los salteadores campasen a sus anchas.

El asalto en los semanarios ilustrados internacionales

El asalto al tren también fue objeto de especial atención en los semanarios ilustrados, que se publicaban los fines de semana. En una época en la que fotografía todavía no había llegado a la prensa, estos semanarios ilustraban las noticias más destacadas de la semana con elaborados grabados y litografías. Hemos podido localizar hasta cinco ilustraciones que reproducen con bastante exactitud los aspectos más destacados del atraco. Vamos a aprovechar estas imágenes para hacer un relato cronológico de los principales hechos acontecidos durante el asalto al tren.

En la noche del 30 de marzo los bandoleros habían retenido a los guardas que trabajaban en el paso a nivel que existía en la venta de Consolación, a medio camino entre Manzanares y Valdepeñas. Les obligaron bajo amenazas a levantar los raíles y a amontonar las traviesas sobre la vía. Pasadas las doce de la noche, cuando el tren correo se aproximaba al paso a nivel, los bandoleros obligaron a los guardas a hacer señales de detención al maquinista, pero éste no pudo o no quiso parar. Cuando el tren llegó hasta la zona con los raíles levantados acabó descarrilando violentamente, mientras los bandoleros disparaban sobre el maquinista. En la ilustración publicada en el semanario londinense The Penny Ilustrated Paper se puede apreciar estos primeros momentos, cuando el tren empieza a descarrilar y el maquinista y el fogonero saltan por ambos lados de la locomotora entre los disparos de los atacantes.

The Penny Ilustrated Paper del 13 de abril de 1872

Tras abandonar la locomotora, el maquinista corrió pidiendo auxilio en busca de dos guardias civiles que viajaban como pasajeros. Uno de los dos guardias, desde el vagón inmediato a la máquina, empezó a hacer fuego sobre los asaltantes como puede observarse en esta ilustración publicada en el semanario parisino L'Univers illustré.

L'Univers illustré del 13 de abril de 1872

En estas dos primeras ilustraciones hay una evidente inexactitud en el paisaje montañoso en el que se ambienta la acción. Es lógico que los ilustradores de las revistas en Londres y París pensaran que un asalto al tren en la montañosa España debía haber ocurrido en un abrupto desfiladero entre sierras. Por el contrario, como ya hemos mencionado, el asalto se produjo en plena llanura manchega entre Manzanares y Valdepeñas. El texto al pie de la segunda imagen también comete otro error al atribuir el ataque a bandoleros de Sierra Morena, lugar por excelencia del bandolerismo en España en el que operó precisamente José María el Tempranillo. Sin embargo, los bandoleros, probablemente, tenían su refugio en los montes de Toledo.

Las dos siguientes imágenes se centran en los hechos más violentos ocurridos durante el atraco protagonizados por los dos guardias civiles y un teniente del ejército, que también formaba parte del pasaje. Se enfrentaron de forma heroica y con enorme desventaja numérica a los asaltantes, una partida que según las crónicas ascendía a unos 25 bandoleros. 

En la imagen publicada en el semanario francés L'Illustration Journal Universal, posiblemente la de mejor calidad y realismo, se puede observar a tres de los asaltantes que disparan desde el techo del vagón, por el hueco por el que salía el humo de las lámparas, para abatir al guardia civil que desde el interior estaba haciendo fuego contra los bandoleros. Los atacantes consiguieron su objetivo al dejar gravemente herido al guardia tras impactar varios perdigones en uno de sus ojos. A la derecha de la imagen aparece el teniente, que sable en mano y al grito de "a por ellos", cargó contra los asaltantes apoyado por el segundo guardia civil. La ilustración también muestra como los bandoleros dispararon contra el teniente hiriéndole en el hombro mientras reducían entre varios hombres al guardia. A los pies del militar se ve a otro viajero abatido, un actor cómico procedente de Granada que no obedeció las órdenes de los bandoleros y que recibió un disparo a bocajarro que le atravesó el cuerpo. Tras largas horas de agonía el actor acabó falleciendo, siendo la única víctima mortal del atraco.

L'Illustration Journal Universal del 13 de abril de 1872.

En la siguiente ilustración de la revista parisina Le Monde Illustré se aprecian los mismos hechos que en la imagen anterior. En primer plano, delante de la locomotora, yace el cómico abatido. A la izquierda de la foto aparecen el teniente y el guardia civil y a la derecha, en el techo, se puede observar también a los asaltantes disparando hacia el interior del vagón.

La última de las ilustraciones, publicada en el semanario londinense The Day’s Doing, es la que más licencias se toma respecto a la realidad. En el centro de la imagen se muestra a una mujer aterrada que abraza a otro viajero mientras los bandoleros desvalijan sus maletas. Realmente, una vez que cesó la resistencia inicial, los bandoleros apenas prestaron atención a los viajeros. Incluso, les intentaron tranquilizar, asegurándoles que no tenían que temer por sus vidas pues sólo querían dinero, y les obligaron a refugiarse en los vagones. Mientras, los bandidos centraron su interés en el vagón de equipajes en el que se transportaba la recaudación de la compañía ferroviaria. Pasada una larga hora de angustia, los viajeros refugiados en los vagones en completo silencio oyeron una voz de "¡fuera!" y un silbido. Los pasajeros más atrevidos que se asomaron al exterior contemplaron, con gran alivio, como los bandidos, unos a pie y otros a caballo, se retiraban con el botín obtenido en el vagón de equipajes.

The Day’s Doing del 13 de abril de 1872.

Para los más curiosos

No se han localizado ilustraciones sobre los sucesos posteriores: la retirada de los bandoleros, la llegada de un tren socorro desde Manzanares, la persecución emprendida por la Guardia Civil del puesto de Manzanares, las detenciones posteriores, etc. Para aquellos lectores que tengan interés en conocer más en detalle los hechos sucedidos y en entender el complicado contexto político de la época en el que el asalto al tren ocupó un lugar central del debate público les remitimos al libro Manzanares durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874), a un artículo publicado en la revista Raíz y Rama sobre este mismo suceso y al vídeo de la presentación de la revista realizada en la Biblioteca Municipal de Manzanares. Por último, los más interesados pueden consultar en el apéndice de este mismo artículo una selección de las múltiples noticias publicadas en la prensa de la época, incluida la española, sobre este espectacular suceso.

Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, noviembre de 2024



[1] El libro Carmen de Prosper Mérimée sirvió de inspiración para el libreto de la ópera homónima de Georges Bizet. En este libro, típico del romanticismo y lleno de tópicos sobre España, se narra la historia de un militar español que, por culpa de una gitana de nombre Carmen de la que se enamora ciegamente, acaba convertido precisamente en un bandolero.

[2] Un voyage en Espagne (1843) de Théophile Gautier e Impressions de voyage de Paris à Cadix (1847) de Alejandro Dumas.


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