La ermita de Nuestra Señora de Gracia se construyó entre 1493 y 1509 y según la describió Antonio García-Noblejas era un “sólido edificio de una sola nave, alta y bien proporcionada, con airosa espadaña y varios y bellos altares en su interior”. Sin lugar a dudas, era la ermita de mayor importancia, tamaño y valor artístico de Manzanares. Fue destruida durante la Guerra Civil y en su solar se edificó en los años 70 del siglo XX la actual parroquia de Nuestra Señora de Altagracia.
Esta primera fotografía de Azuara es posiblemente la más antigua que se conserva de la ermita.
En esta segunda fotografía, también de Azuara, aunque el motivo central es el Gran Teatro, se puede observar el lateral de la ermita, en donde parece atisbarse una galería con columnas.
La siguiente fotografía fue publicada en el libro Manzanares: Guerra de la Independencia de Antonio García-Noblejas. Se puede apreciar que han desaparecido las edificaciones que separaban la ermita del Gran Teatro y que podían observarse en la primera de las fotos de Azuara.
La siguiente fotografía, muy similar a la anterior pero con mayor claridad, permite apreciar con mayor detalle el altar.
Las siguientes fotografías muestran las ruinas de la ermita tras su destrucción durante la Guerra Civil. Los restos de edificio, como triste recuerdo del pasado, permanecieron en el solar hasta la construcción de la parroquia de Alta Gracia en los años 70 del siglo XX.
Estos fueron los últimos restos que se conservaron de la ermita. Puede observarse al fondo de la fotografía que en ese momento la construcción de la parroquia de Altagracia estaba ya muy avanzada.
Miguel Ángel Maeso Buenasmañanas, noviembre de 2025.
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